Descubre cómo bañar a tu gato
Uno de los animales más limpios que nos podemos encontrar son los gatos. Continuamente se acicalan con a ayuda de su lengua para estar limpios. A pesar de ello, los felinos suelen mostrar cierta hostilidad al agua lo que dificulta mucho las tareas a la hora de asearles, más concretamente a la hora de bañarles.
Una solución para que nuestro gato esté limpio es usar espumas de lavado en seco. Compleméntalo con un buen cepillado para eliminar el pelo muerto y listo. Tu felino estará completamente limpio. Es una gran opción para mantener la higiene de los gatos en perfecto estado.
A pesar de ello, desde Yerbero Nature destacamos que hay determinadas circunstancias donde no quedará más remedio que bañar a nuestra mascota. Algunos ejemplos son: para la desparasitación, si tiene algún problema de piel o cuando está realmente sucio -cuando no queda más remedio que eliminar tierra, barro, grasa…).
Como norma general, lo ideal es bañar una vez al mes a tu felino si no suele salir al exterior.
Claves para bañar a tu felino
La clave del éxito es tratar de acostumbrar a los gatos al agua desde que son cachorros, entorno a los dos meses de edad. Gracias a esto, en lugar de tener una experiencia desagradable, será una experiencia agradable donde incluso podrá disfrutar el gato.
Dicho esto, cuando lavamos a un gato existen dos reglas fundamentales. Tener paciencia y tener mucho tacto. Puedes optar por lavarle en la bañera o en un barreño que se ajuste a su tamaño. No te olvides de poner una alfombrilla en la superficie ya que tu gato se puede resbalar lo que provocará que se asuste y, por tanto, complique más el aseo.
Asimismo, no le metas directamente en el agua. Deja correr el agua unos segundos para que tu gato se acostumbre y métele poco a poco. Le puedes ir echando agua por encima para que se vaya tranquilizando y cogiendo confianza. Ten cuidado de no mojar sus orejas y ojos para prevenir cualquier infección.
Se debe usar agua tibia y champú específico para gatos. NO UTILICES TU CHAMPÚ. Los productos de aseo para felinos están especialmente elaborados para proteger y cuidar tanto su piel como su pelo. Elimina bien los restos de jabón.
Finalizado el baño, sécalo con una toalla con mucho mimo. En verano puedes dejar que se seque su pelaje al aire libre ya que se secará rápida debido al calor. En invierno, por el contrario, podrás usar secadores de pelo. Eso sí, opta por aquellos que son silenciosos para no asustarlos. Y recuerda cepillarle para que luzca un pelaje brillante.