¡Orugas procesionarias! Un peligro para tu perro
Con la llegada del buen tiempo, pasamos más tiempo en el exterior. Hace la temperatura perfecta para disfrutar de los paseos con nuestros perros. Eso sí, en primavera debemos tener cuidado si paseamos por zonas con pinos ya que podemos encontrarnos con orugas procesionarias, lo que implica un riesgo para nuestras mascotas.
Las orugas procesionarias representan un peligro para las mascotas, especialmente para los perros. Esto se debe porque el pelo o tricomas con el que están cubiertas libera una sustancia altamente tóxica que puede causar reacciones alérgicas graves e incluso la muerte en los perros que entran en contacto con ellas. También resulta peligroso para nosotros.
Para evitar cualquier problema, desde Yerbero Nature te recomendamos evitar las zonas afectadas por las procesionarias. De esta forma, evitaremos que nuestro perro entre en contacto con ellas ya sea lamiéndolas, olfateándolas o comiéndoselas. Además, el aire también puede transportar los pelos haciendo que lleguen a la piel y a los ojos de nuestra mascota.
Peligros de las orugas procesionarias para los perros
Cuando un perro entra en contacto con las orugas procesionarias, ya sea al olerlas o intentar jugar con ellas, puede sufrir graves consecuencias. El veneno liberado por estas orugas puede causar irritación en la piel o, en caso de tragársela, dificultad para respirar, inflamación en la lengua y la garganta, e incluso shock anafiláctico.
Si afecta a los ojos, puede causar conjuntivitis o úlceras. Si paseas por una zona con pinos, al llegar a casa, comprueba que no tiene ninguno de los ojos inflamado, rojo o lloroso. En el caso de la piel, provocará picor y urticaria. ¿Y si pisa una procesionaria? Presentará picor en las almohadillas. Verás a tu mascota lamérselas en exceso para calmar el picor.
Para proteger a tu perro de las orugas procesionarias, es importante tener en cuenta algunas medidas preventivas. Al pasear a tu mascota por zonas donde puedan encontrarse estas orugas, mantén a tu perro bajo control y evita que se acerque a los pinos. ¡La seguridad de tu mascota es lo más importante!
Si sospechas que tu perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria, acude de inmediato al veterinario. Él se encargará de lavar la zona afectada y suministrarle el tratamiento necesario para frenar la reacción alérgica. Si el veterinario está muy lejos, llámale de inmediato para que te dé las instrucciones necesarias de actuación hasta llegar a la clínica.
Disfruta de los paseos primaverales junto a tu perro evitando las zonas afectadas por las procesionarias.