¿Cómo afecta la primavera a nuestras mascotas?

¿Sabías que el cambio de estación también puede afectar a tu perro o gato? La primavera nos trae temperaturas suaves y días más largos, lo que significa que podremos disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Sin duda, es una de las épocas del año más bonitas y favoritas de millones de personas. La naturaleza nos regala paisajes llenos de color, aromas… Eso sí, también tiene su parte negativa tanto para los humanos como para las mascotas: alergias, mudas, cambios de comportamiento…

La primavera no solo nos afecta a nosotros (es posible que dentro de unos días comiences a sufrir los síntomas típicos de la astenia primaveral, sino también a nuestros perros y gatos. A continuación, desde Yerbero Nature te damos una lista de aquellos síntomas o patologías que pueden sufrir nuestras mascotas durante la primavera.

Alergias

Los animales también pueden sufrir alergia en primavera. La contaminación y el cambio climático han aumentado el número de animales con síntomas alérgicos. ¿Cómo podemos saber si nuestro perro o gato tiene alergia? Puede tener irritación en la piel, sarpullidos, picores o inflamación. Por supuesto, los estornudos son otro síntoma clásico de que tiene alergia. Si observas que tu perro o gato sufre alguno de estos síntomas en primavera, coméntaselo a tu veterinario. Existen tratamientos que aliviarán las molestias.

Muda

En primavera se produce la muda de los animales. Una recomendación que te hacemos es cepillar una o varias veces al día a tu mascota. Con este simple gesto conseguirás retirar el exceso de pelo muerto que se produce en esta época del año. Al cepillado añade un baño al mes para que luzca un pelo bonito, brillante y buen cuidado.

En el caso de los gatos, te recomendamos Yerbero Nature Hairball que ayuda a reducir la incidencia de las bolas de pelo. Esta comida para gatos es perfecta para cualquier época del año, en especial para cuando se produce la muda.

Garrapatas y pulgas

¡Atención a los parásitos! Pulgas, pulgones, garrapatas… En el caso de las garrapatas, aparecen en primavera y pueden engancharse al pelo tanto de tu perro como de tu gato provocándoles gran malestar. Pueden causarle anemia a tu mascota. Las pulgas también suponen un problema ya que pueden provocar dermatitis aguda en caso de que se la llegue a comer el animal.

Síntomas como rascar, restriego o morderse son algunas señales que indican que nuestra mascota puede tener estos parásitos por lo que será fundamental llevarlos al veterinario.

Para prevenir esta situación, lo mejor es comprarles un collar antiparásito para mantener alegados estos incómodos visitantes. También se pueden encontrar pipetas y lociones antiparásitas. Aunque tu mascota no salga de casa, como es el caso de los gatos, también pueden ser víctimas de parásitos. Por tanto, usa pipetas desparasitantes para mantenerles bien protegidos.

Leishmaniosis

En primavera, aumenta el caso de mascotas con leishmaniosis. Los flebótomos, un tipo de mosquito, pero de menor tamaño, son los causantes de la leishmaniosis y pueden ser un gran problema para nuestros perros y gatos.

Los síntomas más frecuentes son: pérdida de pelo, crecimiento anormal de las uñas, heridas que no terminan de cicatrizar, inflamación de ojos, pérdida de peso, atrofia muscular, cansancio… La mejor solución son los collares antiparásitos y los repelentes. Además, dentro de casa, pon mosquiteras en puertas y ventanas y usa los enchufes antimosquitos para prevenir la picadura.

Irritación almohadillas

¡Cuidado con las almohadillas! Con el buen tiempo, salimos más a pasear con nuestros perros lo que puede provocarles enrojecimiento, ampollas, hinchazón o incluso heridas en sus almohadillas. Podrás encontrar geles de aloe vera para tu can que le proteja y alivie las molestias.

Alimentación

Con el aumento de las temperaturas, puede que notes que tu mascota tiene menos apetito. Su metabolismo se ralentiza y, por tanto, tiene menos hambre. Además, al igual que nosotros, su organismo necesita unos días para adaptarse a los cambios. Esto quiere decir que es posible que en los próximos días o semanas notes a tu perro o gato más cansado de lo habitual.